jueves, 10 de noviembre de 2011

Cerro ¡¡¡Socorro!!!

Después de unos cuantos días de abandono del blog debido al letargo otoñal, mi cuerpo por fin se aclimata y retoma la actividad.
Como podéis ver en el título de este post, de vez en cuando me entra la locura y el absurdo, así que no he podido aguantar poner unas cuantas exclamaciones.
Mi artículo de hoy auna el otoño, el senderismo, un monumento y por supuesto el encanto de la ciudad de Cuenca. Todo en uno. Y es que este es otro de los magníficos lugares que no se encuentran en las guías de viaje y que sin duda, merecen la pena visitar.
El Cerro Socorro (desconozco quién le atribuyó este nombre tan desamparado ni el por qué) también llamado Monumento del Sagrado Corazón de Jesús no lo encuentras en el casco antiguo, ni callejeando ni en la zona nueva... pero seguro que si te paras a mirar las montañas localizas una escultura de la figura de Cristo coronando uno de los puntos más altos de Cuenca. Si es de noche, no tiene pérdida, pues se encuentra iluminado.


Se puede llegar allí en coche, pero eso no tiene ninguna gracia: para llegar a apreciar la recompensa, hay que sudarla un poco, ¿no os parece?. De todos modos para los poco aventureros sólo tenéis que coger el coche y salir de Cuenca dirección Palomera (por debajo del puente San Pablo). A unos 4 kilómetros encontraréis un desvío perfectamente asfaltado a la derecha y tenéis que continuar hasta tener delante la estatua. Cuidado con la carretera que muerde.



Y para aquellos que quieren un poco más de vidilla os propongo llegar hasta el Parador Nacional de Turismo desde donde comienza la senda.


El recorrido es un viacrucis que muchos cristianos usan o usaban a modo de sacrificio y oración, y que, como todos, simboliza el camino que recorrió Jesús hasta llegar a la cruz, deteniéndose para rezar en 14 estaciones representadas, en nuestro caso, por enormes pedruscos donde podéis leer frases que os darán fuerzas para continuar.


Desde nuestro punto de inicio (Parador) comenzaremos a ascender. En un momento el camino se bifurca en dos, y debemos coger el de la derecha... y ¡¡¡todo hacia arriba!!. Sudaremos un poco, pero es un trayecto muy corto (sólo 2.860 m.) y os aseguro que las vistas que encontraréis una vez arriba son espectaculares. Os recomiendo llevar la cámara de fotos.


Si os gusta lo que veis, yo os animo a que otro día cojáis el coche y subáis por la noche. En dos palabras: "Im-presionante".

1 comentario:

  1. hay que subir en bici que esta muy bien y haces pierna jajajajja

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